
Cuenta la historia de una anciana, Hae Suk, que vivió una vida feliz con su marido hasta que murió. Su marido la quería mucho y siempre admiraba su belleza, diciendo: «¡Eras guapa a los veinte y a los treinta, y ahora eres la más guapa a los ochenta!».
Cuando Hae Suk estaba a punto de morir, recordó las palabras de su marido y dijo: «Sólo quiero ir al cielo a mi edad real». Sorprendentemente, cuando llegó al cielo, se encontró con su marido en su versión treintañera.