
Ek, que lucha con sus finanzas, vive con sus nietos y Am. Krittaya comparte una historia de maldición familiar y busca la ayuda de Ek debido a sus vínculos ancestrales con los rituales contra ella. Inicialmente reacio, Ek acepta una compensación. Inicia los rituales y consigue una caja dorada pero es testigo de desgracias. Aparecen espíritus, los nietos sufren y Ek corre para romper la maldición y salvarlos.