
A punto de graduarse en la universidad, Hira empieza a trabajar como ayudante del popular fotógrafo Noguchi. Siendo testigo de un trabajo profesional, poco a poco se va distanciando de Kiyoi, no queriendo interponerse en su camino mientras expande su carrera como actor. Hira, que sólo puede pensar que «Kiyoi es un dios» y un ser precioso, y Kiyoi, que quiere ser un novio «corriente» en pie de igualdad con Hira, se van echando de menos poco a poco.