
La década de 1950 fue una época llena de deseo y aspiración, a pesar de las secuelas de la Guerra de Corea. Jeongnyeon, una joven con una voz excepcional, emprende un viaje para convertirse en la mejor actriz de gukgeuk, u ópera clásica femenina coreana, donde encuentra competencia, solidaridad y crecimiento.